17 feb 2017

¿Por qué Alejandro Abad debe ser expulsado?

Sé que Alejandro Abad se está convirtiendo, sorprendentemente, en el favorito de un sector de la audiencia, también porque arrastra a todo ese público que se posicionó con el bando del pacto de los chinos y ya les queda un solo representante al que apoyar casi que por descarte, pero, como dije en el post anterior, a mí el comportamiento de Alejandro dentro de la casa me parece indefendible e injustificable, por lo que considero que ha llegado el momento de marcar su punto y final en GH VIP 5. La expulsión de Aless Gibaja era una cuestión de urgencia pero la salida de Alejandro Abad se ha convertido en una necesidad. Y a los que defienden al resto de nominados os recomiendo no dividir el voto y concentrarlo en Alejandro, para que ninguno salga perjudicado.

Pocas veces un concursante me ha despertado tanto rechazo como lo está haciendo Alejandro Abad. Y cuando puntualmente he llegado a este nivel con alguno de ellos al escucharles compartir comentarios tan despreciables, casualmente ese participante ha terminado siendo expulsado de forma disciplinaria. Y con esto lo único que quiero decir es que han sido muy pocos los que me han llevado a este límite de desagrado, no que sea el programa quien debe ponerlo en la calle porque ya se tomaron medidas con la nominación grupal. Debemos sacarlo nosotros y no consentir que continúe ni una semana más.

Entiendo que haya gente que lo defienda como concursante porque les divierta su juego, aunque yo no encuentre un ápice de entretenimiento en su presencia, pero negar que sus comentarios tienen un tufo asombroso a machismo y homofobia me parece preocupante. Lo que suelta por la boca y por los dedos (cuando escribe en el blog) me parece vergonzoso, y mucho más vergonzoso me parece que, cuando ve en vídeo un resumen de sus barbaridades, se parta de risa. Ya lo ha hecho en varias ocasiones y no es una risa nerviosa. Ha sido preguntado directamente y ha reconocido que le hace gracia. Vamos, que se lo pasa en grande disfrutando de sus perlitas. Increíble… No sé cómo será en su vida y no lo juzgo por ello, prefiero pensar que tiene su faceta de personaje y todo es cuestión de concurso, aunque ayer su hijo le dijese que está siendo él mismo… Repito que prefiero creer que todo es parte del juego y que no le representan estos valores tan bajunos que ahí dentro lo definen, pero como concursante no lo compro y como espectador me parecería penoso premiar este tipo de actitudes. Que sea un juego no lo justifica todo. Ni en él ni en nadie.

Luego están los que dicen que si Alejandro sale de la casa se acaba la edición. No, tranquilos que no se acaba. Este señor no es imprescindible, todo lo contrario, su presencia es cada vez más innecesaria. Este año estoy llegando al punto de agradecer ciertas tramas carpeteras que en general me aburren, pero que al menos están creando algo de contenido para el programa, ya que si fuese por Alejandro conectar con el 24 horas sería como conectar con una habitación vacía. Para corroborar que sigue dentro de la casa hay que verse los resúmenes y escucharlo hablar en los confesionarios con esas lindezas que acostumbra a soltar, porque eso de convivir ha preferido dejárselo a otros… Esos a los que nos atrevemos a señalar como muebles, que algunos también lo son, pero al menos se relacionan... Y Alejandro no se escapa de la nueva colección de Ikea como un referente. Incluso, podemos situarlo en la sección de víctimas, porque se encarga de hacerles un juicio público e irrespetuoso a cada uno de sus compañeros pero, cuando van a pedirle explicaciones, nos vende la pena.

Si nos ponemos a hablar del juego que dan cada uno, entre los nominados, la que más aporta es Elettra que se ha implicado en todo tipo de conflictos y que nos nutre constantemente de nuevas tramas que van creando un recorrido. Por otro lado tenemos a Emma, que es una concursante con una visibilidad baja pero que sus apariciones me resultan maravillosas porque nos aportan esa chispa de humor siempre necesaria para desconectar de la tensión y disfrutar de algo que sólo ella incorpora a esta convivencia con gran maestría. Y finalmente Sergio, es un concursante que ahora ha comenzado su historia con Ivonne y deberíamos permitirle que tenga un margen mínimo para que se asiente su relación y podamos juzgarla con coherencia. Relación que, he de confesar, a mí me transmite poca credibilidad pero que también necesito observar en qué desemboca y de qué forma utilizan, tanto ellos como sus rivales, esta trama que empieza a situarles en el centro de muchas miradas. ¿Pero Alejandro? Ha vivido el reality escondiéndose detrás de figuras potentes, insultando de forma desproporcionada a sus compañeros y, al verse solo, se ha convertido en un ente que pulula por la casa y despotrica a las espaldas. Por lo que a nivel de intereses por el juego que pueda sumar, tampoco lo compro.

Otro factor que debemos tener en cuenta es la repesca que empieza el próximo domingo en El Debate. Me sorprendería mucho que volviese cualquiera de los chicos expulsados a la casa, pues es un proceso que sólo le encuentro sentido si es Aída la repescada. Lo que no quiero vivir con su regreso es un flashback contaminado. Busco una evolución. Si volvemos a tener a Alejandro unido a Aída será un soberano aburrimiento que llevará la situación a ser insostenible y sancionable, como lo era antes de la expulsión de la que adora su vida, por lo que tenemos que permitir que el reality entre en una nueva fase donde Aída se encuentre a una mayoría que se ha visto obligada a enfrentarse en el juego tras eliminar a su enemigo común, despertando así nuevas alineaciones en las que ella se tendría que posicionar, de forma que el agua dejará de estar estancada y correrá río abajo.

Por cierto, no me puedo despedir sin decir que las nominaciones de anoche fueron muy buenas. Los concursantes tenían dos minutos y medio para dar sus nombres y recibir una llamada. Cuanto más tiempo tardasen en votar menos tiempo tendrían para hablar con un ser querido. Aquí demostraron que todos tienen muy clara la forma en la que lo van a hacer y que, en otras ocasiones, se marcan un papelón al marear la perdiz diciendo lo complicado que les resulta dar sus puntos.

Sobre las llamadas, me pareció muy buena la de Aylén a Marco. Utilizó fantásticamente los dos minutos y nos ofreció el momentazo de la noche. Muy divertida fue la conexión de Emma con su amigo Nacho, que le decía haberle prometido que cuando saliese lo vería más delgado… por lo que tenía que quedarse más tiempo dentro. Y cargada de ternura fue la llamada de Daniela con su abuela, quien le pedía que se pusiese el teléfono de atrezzo en la oreja porque si no, no la iba a escuchar.

3 comentarios:

  1. tu q gh estas viendo?????

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  2. Ni una sola palabra de acuerdo contigo. Cuando se ha hecho alejandro la victima? Ni una sola vez. No es un santo, pero nadie puede serlo ante el acoso y derribo que le hacen. Y por qué sólo se le recrimina a él sus insultos? Los demás insultan mil veces más y con muchos menos motivos. Alejandro, de momento, mi ganador.

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