18 dic 2016

Mi experiencia en la semifinal “sin lágrimas” de GH 17

Finalmente, el jueves sí viví la semifinal desde plató. Ya os conté anteriormente que, en principio, estaba invitado por Mediaset a esta gala pero, cuando ya lo tenía todo organizado, se me canceló la invitación. ¿Entonces cómo es que he ido? Pues tengo que agradecérselo a Pablo, porque es quien se ofreció a invitarme para que sí pudiera asistir. Ya lo he hecho con él personalmente pero veo justo agradecérselo también en público, ya que compartí con vosotros lo que había sucedido con respecto a este tema y no podía dejar de hacerlo con esta resolución. Un detallazo. Dicho esto, os voy a contar un poquito cómo ha sido mi segunda experiencia en GH, ya que estuve allí el año pasado también como público, qué cambios he notado y qué sucedió con el famoso “sin lágrimas” que solté en plató durante la entrevista de Miguel, tema por el que no habéis parado de preguntarme en Twitter.

Tengo que decir que sí noté cambios en plató, de una edición a otra. No sólo físicamente, como es evidente, si no en la forma en la que todo estaba organizado. Había normas similares como, por ejemplo, el que estaba permitido utilizar el teléfono móvil para redes sociales pero no para sacar fotografías o vídeos en ningún espacio del recinto de Mediaset, pero uno de los cambios que me llamó bastante la atención era que hubiese dos regidores en plató. No sé cuál es la función de cada uno de ellos pero en la anterior ocasión tan sólo estaba uno. Y con respecto al público hay mucho más control en las pausas publicitarias, pues sólo en uno de los cortes de toda la noche te dejaban salir, a no ser que tuvieses una urgencia evidentemente. Lo íbamos haciendo por filas. El año pasado sí que el público tenía más libertad de movimiento, y los concursantes también. Este año, incluso, si los expulsados se acercaban mucho a las gradas les pedían que se retirasen, aunque lo hacían con algo de flexibilidad. También coincidió que había un reportero de “Hazte un Selfie” por allí y en los cortes se acercaba a los participantes para entrevistarlos. Al principio de la noche sí pude saludar a Laura, Pablo y Candelas, y charlar cinco minutillos. Todo genial. Pero me fue imposible despedirme porque, al terminar el programa, los sacan a ellos de plató y después sale el público. Entonces, aunque lo intenté, ya no me dejaron acercarme a la zona en la que estaban, cosa que también entiendo.

Aunque allí se vive todo más intenso, el ambiente es el mismo que se percibe por televisión en el que sentido de que los malos rollos que existen son reales y se nota cierto pique entre los concursantes que no se llevan bien. A algunos los noté bastante quemados, el concurso está en un punto muy avanzado y se les nota el cansancio y el desgaste por los enfrentamientos y los ataques, por ejemplo, de familiares u otros compañeros, además de la presión que cada uno de ellos recibe por redes sociales donde les llega todo tipo de información a cada instante y, aunque parezca que no, pero lo tienen muy presente y les afecta. Por momentos vi que algunos no lo pasaban bien.

Algo que me preguntabais mucho por Twitter era cómo estaban divididos los apoyos, ya que desde casa sentíais que había mucho “naranjismo”. Os explico. Había una grada que era mayormente de invitados, en la que a mí me sentaron, y muchos de esos invitados eran por parte de los habitantes que continúan dentro de la casa, por si salían esa noche. En este caso, obviamente era mayoritario el apoyo de la mayoría, valga la redundancia, es decir de Bea, Rodrigo y Miguel, y podían hacer mucho más ruido frente a la representación que pudiese tener Meritxell. Todo esto, al margen de los invitados que pudiese haber del resto de expulsados. También debo decir que no todo el plató eran invitados, es decir, familiares y amigos, sino que otro sector del público era mucho más neutral ya que es gente que va contratada por una agencia y cobra por ir de público (lo cual no quiere decir que estén dirigidos). Sí me llamó la atención que fuese gente de agencia, ya que la excusa que me pusieron para cancelar mi invitación era la gran avalancha de invitados que habían tenido, por lo que si existía tal avalancha no entiendo cómo es que tuvieron que pagar a gente que iba en autobús para rellenar las gradas… Pero bueno, eso ya queda en el proceder interno del equipo y lo importante es que, aunque por otra vía, pero pude disfrutar de la gala.

Sobre Jorge Javier no tengo mucho que decir pues lo que vi en persona es lo que esperaba, por lo que mi opinión no ha variado de lo que ya he comentado en otras ocasiones. Creo que estuvo correcto, valoré positivamente que estuviese atento a los vídeos durante su emisión, pero sí que todo lo que dice es leído del teleprompter, incluso las preguntas que hace a los concursantes en las conversaciones que tiene con ellos durante las conexiones que realiza con la casa. Con Mercedes era todo muchísimo más espontáneo y se palpaba el cómo vivía cada instante. Un detalle maravilloso de Mercedes era que bajaba al plató para dedicar al menos 15 minutos a hablar con el público, hacernos sentir especiales y entregarnos algo más por ir allí, pedirnos que hablásemos, que nos implicásemos y decirnos que nos necesitaba porque el público es el corazón del programa. Recuerdo que la gente la recibió en pie y con una grandísima ovación, al igual que para despedirla. Jorge, tengo que decir que estuvo agradable con el público, llegó y saludó, pero se centró en sus cosas, en que terminasen de maquearlo, hablar con compañeros… y más tarde grabó dos cuñas publicitarias antes de empezar la gala. Son formas distintas de llevar un programa, ambas respetables y profesionales, pero es inevitable que cada uno tengamos nuestras preferencias y opiniones sobre cómo lo hacen.

Y pasemos ya al tema del famoso “sin lágrimas”. Yo estaba viviendo la gala con mucha entrega y me impliqué al 100% en cada momento, siempre respetando las normas de plató tal y como hice en la edición pasada. Es más, al sentirme en una minoría, como he explicado anteriormente, más energía y énfasis ponía a la hora de aplaudir algo que me gustaba. Uno de los momentos de máxima expectación, obviamente, fue la expulsión de Miguel. Un auténtico estallido se vivió en plató al oír su nombre.

Una vez él llegó a Telecinco y durante su entrevista, uno de los regidores vino a llamarme la atención con estas palabras: “Oye, tú vienes aquí como público. No eres familiar ni concursante. No tienes micro porque no eres colaborador de este programa, así que cállate. Si quieres dar tu opinión, para eso tienes las redes sociales”. Cosa que me chocó bastante porque no encaja con eso de que el público en Gran Hermano es plenamente libre de manifestarse como quiera. Cierto es que los aplausos y los abucheos no son dirigidos, las cosas como son, pero ni falté el respeto a ningún concursante ni interrumpí reiteradamente la entrevista. El motivo por el que me regañó fue porque lancé un comentario que vi necesario porque escuchaba alucinado a Miguel contando que casi inundaba la casa de tanto llorar. De ahí mi “SIN LÁGRIMAS”.

También tengo que señalar que, para nada, fue el único comentario que alguien hizo en plató, de hecho, a mi alrededor había gente que, directamente, estaba insultando a Adara. No veo necesario reproducir las palabras que llegué a escuchar, totalmente desproporcionadas, pero os aseguro que en cada intervención que ella hacía saltaban como hienas. Y no se les llamó la atención en toda la gala. También escuché algún comentario muy fuera de lugar hacia Meri. Y por otra parte, pude comprobar en persona algo que vemos gala tras gala, sólo que no siempre que sucede la está enfocando la cámara, pero la madre de Bea envía mensajes dentro de la casa cuando están en conexión y es instigadora del inicio de muchos aplausos o abucheos reiterados, y que sí cortan el discurrir normal de la gala. Sin embargo, se le consiente, ya que a estas alturas del reality continúa haciéndolo.

Sinceramente, me parecía injusto que no se pusiese a Miguel totalmente de frente a la realidad que se ha estado comentando durante estos tres meses. Incluso, que se le vitorease su show como el de un gran concursante, al que yo llamaría actor. Evidentemente, eso ya es cuestión de opiniones y respeto enormemente a quien le guste Miguel, pero mucho se ha comentado con respecto al guión, creado por él mismo, con el que entró en la casa y poco se le rebatió cuando contestaba con evasivas o reincidía en la misma demagogia que en tantos confesionarios hemos visto. Como también lo hemos visto, reiteradamente, llorar sin lágrimas como parte de su escenografía. Y por eso lo dije. No entendía que no se le parasen los pies al escucharle utilizar argumentos que la audiencia lleva rechazando de lleno tres meses. Además, como premisa en Gran Hermano y, como comenté más arriba, entendía que el público no sólo es libre de manifestarse, con un control, sino que es necesario que lo haga porque representa a la gente en casa, lo que ha permitido en muchas entrevistas recoger guantes que se habían pasado por alto. Yo no compré sus respuestas y, mucha gente, probablemente tampoco lo estaba haciendo. Sin embargo, lo que recibí por interceder en las palabras de Miguel con el matiz de “sin lágrimas” fue una llamada de atención e invitación a usar las redes sociales. Sentí que el público es libre de increpar reiteradamente a unos concursantes pero no de matizar a otros.

Justo cuando lancé el comentario, Miguel sólo atino a mirarme y decir: “Bueno, eso díselo a…”. No sé qué quería decir porque no terminó la frase. Eso sí, saltó Clara y me dijo: “Eso lo dices tú porque no has convivido con él”. Parte del público empezó a aplaudir, mientras le contesté: “Pero lo he visto”. Y ella siguió, diciéndome: “Así que te callas” (con un gesto con la mano de cerrar la boca). En ese momento tuve una mirada súper cómplice con Adara, que me hizo un gesto con la mano y, aunque no hablamos, tampoco hizo falta porque entendí perfectamente lo que me quería decir. También Pol y Candelas me hicieron un gesto de apoyo, dándome la razón. Justo después fue cuando vino el regidor a llamarme la atención. Todo fue en cuestión de segundos.

Quizás hay concursantes que tendrían que asumir que el público tiene voz. Los que conviven son ellos, sí, pero también son los que se exponen jugándose un maletín de 300.000€, por lo que me parece el colmo que se intente castrar una opinión con el argumento de no haber convivido. De hecho, si esto sólo fuese una convivencia no sería Gran Hermano, el sentido que tiene es que detrás estamos unos fieles seguidores del formato viendo y opinando sobre todo lo que sucede en esa casa. Así que no puedes pedirle a un espectador que no hable porque no haya estado dentro de la casa, pues el que ante todo habla en GH es el público, que es quien emite los veredictos.

¿Pero sabéis qué sentí? Os parecerá curioso, pero al margen de sentirme atacado por Clara, sentí muchísima ternura y me entraron ganas de levantarme y darle dos besos. Obviamente no podía hacerlo, pero me entraron ganas porque ella lo que hizo fue saltar para defender a su amigo en una situación incómoda, donde estaba siendo claramente cuestionado. Igual es sobreprotectora en muchas ocasiones, se mete donde no la llaman y no utiliza las mejores formas ni argumentos. Creo que la respuesta que me dio no fue la más adecuada, como ya he dicho, pero fui capaz de entender su reacción porque siempre trato de ser muy empático con los concursantes y el vivirlo desde tan cerca me ayudó mucho más. No sé si Clara llegará a leer esto, pero si lo hace le mando los dos besos que no le pude dar en persona. Todo esto no deja de ser un concurso y yo, como espectador, cuestiono el comportamiento que ellos proyectan dentro de un reality en el que se exponen pero, como personas, nunca juzgo nada de ellos y una vez que salen de la casa o de un plató, es decir, fuera del universo GH no me veréis hablando de ninguno de ellos. Concursantes que no dejan de ser personas y, en ese instante, me sentí muy cerca de ella como persona. Así que Clara, un abrazo fuerte.

Lo pasé muy bien y esta nueva experiencia en plató me sirvió para darme cuenta de muchas cosas. Más de las que podáis pensar…

10 comentarios:

  1. Chico, tienes un doble rasero... vamos, impresionante.
    Tu compañero Frigenti al igual que tú, no tenéis nada de objetividad, y con respecto a subjetividad, tenéis subjetividad selectiva, lo cual es una verguenza.

    Mi pregunta es. Por qué no decís las cosas malas que hace Meri, solo las cosas buenas y las escenas donde se hace la victima, y se os ve el plumero demasiado.
    Por qué no comentáis
    -Meri restriego los pañuelos de los mocos en la almuhada de Miguel, con pañuelos incluídos dentro de esta
    -Los contínuos empujones hacia la gente
    -El "indhirazo" hacia Miguel
    -Que PREVIAMENTE a que Rodri quitara su cartel, cosa feísima todo sea dicho, ella hizo lo mismito. (PRUEBA: https://twitter.com/farandulario_/status/810553168920723456)
    -Las faltas de respeto hacia Bea y Rodri (PRUEBA: https://twitter.com/farandulario_/status/810556324060758016)
    -Hablaís de faltas de respeto hacia lo concursantes con los TT de TW en contra de un concursante de dentro, pero, ¿y los que hacéis sobre Bea?, no os incluyo, pero solo comentáis lo que os interesa

    Y así podría continuar durante muuuuuucho párrafo.
    Se nota que estáis reventaditos por que Adara no está en la final, y queréis que gane Meri, sin mérito propio, para que no gane Bea.

    Yo llego a creer que no lo comentáis por el miedo de perder seguidores, así de condicionados estáis, y es una pena.

    Como comentadores, sois una verguenza.

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    1. Si te da vergüenza no lo leas....esta chaval ni trabaja en GH, ni en la productora ni en T5. No tiene xq ser objetivo, escribe lo q piensa y ya esta, comenta tu a ver q nos parecen tus opiniones...

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    2. Pues que mi ganadora era Bárbara. Era la esencia pura de este GH, pero eso sí, era muy provocativa, y muchas veces llevaba la conversación a su terreno sutilmente, todo hay que decirlo. Sin ella Adara no sería ni el 30% de lo que es hoy día. En esta final, no me gusta nadie. Pero las cosas como son, guste o no.
      ¿Te gusta mi opinión?

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    3. Ahora abre un blog y un canal de youtube y cuentaselo a quien le interese.

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    4. Pues no me hace falta, ya que la persona que me ha hecho la pregunta parece que le interesaba, por si no sabes leer bien.
      Saludos. :)

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    5. Antes de copiar enlaces de forma automática y despechada, te recomiendo que te informes bien y sobre todo que VEAS EL 24H!!!

      La secuencia fue la siguiente: En primer lugar fue Rodri el que le tiró el cartel a Meri a sus espaldas (el sábado por la noche)

      Ver el enlace https://twitter.com/MiguelFrigenti/status/810506981928816640

      Y esta tarde (domingo) ha sido ella a él, en su presencia, aunque él no se ha dado cuenta de ello. En resumen, quién fue primero, eh?

      Así que como has mencionado antes en tu comentario, di también lo malo de tus favoritos y no sólo lo bueno... Pero sobre todo, INFÓRMATE BIEN ANTES DE HABLAR.

      Un saludo.

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    6. Pues para parecerte una vergüenza te pasas el dia en este blog....

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    7. Me paso el día en este blog porque me gusta el blog, menos las 2-3 ultimas publicaciones dónde no veo objetividad y solamente subjetividad selectiva. Con respecto a lo de Rodrigo con el cartel, Rodrigo anteriormente a eso dice que Meri ha quitado sus carteles, y hay un video donde se ve claramente diciéndolo. A parte, he dicho que tanto el dueño de blog como Frigenti comentan las cosas que les viene al apaño. Fin.

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  2. Cabe decir, que aunque digas cosas malas o dudosas de un concursante, no significa que vayas en contra, pues todo el mundo se equivoca. He ahí lo bonito de defender a un concursante, decir las buenas y malas cosas, y de ahí se observa su evolución. Cosa que tú, no haces, entonces los blogs los dejas vacío de contenido, a mi opinión.

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  3. Sin lágrimas JAJAJAJAJA
    COMO ADARA JAJAJAJAJAJAJ

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